
“La beatificación se vive desde hace tiempo en las calles, en la televisión, en la radio… Ahora sí, es la hora de Lolo y como está en el cielo, adquiere unos niveles sobrenaturales”, continuó.
El periodista destacó, además, la aportación de una “persona tan singular, y la devoción que despierta la vida y la obra de un seglar que camina hacia los altares. Un joven entregado a la acción católica, hombre de Dios, paralítico, ciego, forjador desde el sufrimiento de una alegría desbordante ofrecida al señor. Periodista, cristiano, evangelizador de la palabra bien construida, de escritos de profundos conocimientos y hondas reflexiones, en definitiva, un modelo que proponer a estas y a futuras generaciones, porque desde su ámbito excelso de seguidor impecable de Cristo, y fuera de ello, es una figura excepcional”.

Vicente Oya también hizo alusión al decálogo del periodista que escribió Lozano, “un decálogo desde la perspectiva cristiana, pero que puede asumir todo periodista, aunque no sea cristiano”. Además, recordó que la tertulia literaria El lagarto bachiller (integrada por el propio Oya, por Eslava Galán, Manuel López Pérez, Juan Gutiérrez Toledano, Rafael Aranda) hace 41 años, y en un programa de Radio Linares dedicado a Lolo, propuso crear una asociación en torno a él y crear un premio literario anual (dos cosas que hoy son realidad).
Asimismo, Oya terminó leyendo la carta que le escribió a Lolo en aquel momento y con motivo de aquel homenaje. Una carta llena de sentimientos con frases tan emotivas que Lolo pudo escuchar, frases como “tienes la alegría que se derrama por la boca de los hombres que se llevan bien con su conciencia” o “tú escribes de todas formas, pero sobre todo con el corazón”.
Dpto. de Prensa del Obispado de Jaén, 07/06/2010