El pasado sábado, 19 de junio, tuvo lugar, en la S.I. Catedral de Jaén, la Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de Manuel Lozano Garrido. A las ocho de la tarde daba comienzo con la procesión de entrada la primera Eucaristía con el formulario litúrgico en honor del Beato Manuel Lozano Garrido.
miércoles, 21 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
viernes, 2 de julio de 2010
Lolo por los tejados
Poema escrito para Lolo por Rafael Santos, de Obras Misionales Pontificias.
Según Lucy, la hermana de Manuel Lozano Garrido que le cuidó los veintiocho años que estuvo inmovilizado por la enfermedad, Lolo, de pequeño, “se subía por los tejados para ir a la Acción Católica, porque le venía así más cerca y no quería dar la vuelta”.
Sabiendo el Señor los casi treinta años que ibas a pasar en silla de ruedas
—y lo sabía porque Él mismo los iba a pasar allí contigo—,
te concedió que pudieras cruzar de tejado en tejado
para ir a la Acción Católica, donde tú y tus amigos os reuníais con Él.
Es un extraño privilegio nunca otorgado antes
a santo, beato o venerable alguno.
Nacido para saltar de alegría,
te dedicaste entonces a la afición –firmemente desaconsejada por las madres–
de buscar a Dios por los terrados del pueblo,
así como a la tarea –que las golondrinas recomiendan vivamente–
de encontrarle mientras se ve atardecer entre las chimeneas.
Funámbulo de Cristo por las terrazas,
con tus dolores aún bien doblados y guardados en un bolsillo,
tal vez soñaste hablar de la Eucaristía y de la Virgen
en esos raros lugares nunca hollados antes
por misionero, evangelizador o catequista alguno.
Tu coartada, es verdad, era ingeniosa:
“Lo que escuchasteis al oído, pregonadlo desde las azoteas”.
Y como San Francisco predicó a los pájaros y San Antonio a los peces,
quién sabe si no predicaste tú a los gatos,
de tejado en tejado, por Linares.
Sabiendo el Señor los casi treinta años que ibas a pasar en silla de ruedas
—y lo sabía porque Él mismo los iba a pasar allí contigo—,
te concedió que pudieras cruzar de tejado en tejado
para ir a la Acción Católica, donde tú y tus amigos os reuníais con Él.
Es un extraño privilegio nunca otorgado antes
a santo, beato o venerable alguno.
Nacido para saltar de alegría,
te dedicaste entonces a la afición –firmemente desaconsejada por las madres–
de buscar a Dios por los terrados del pueblo,
así como a la tarea –que las golondrinas recomiendan vivamente–
de encontrarle mientras se ve atardecer entre las chimeneas.
Funámbulo de Cristo por las terrazas,
con tus dolores aún bien doblados y guardados en un bolsillo,
tal vez soñaste hablar de la Eucaristía y de la Virgen
en esos raros lugares nunca hollados antes
por misionero, evangelizador o catequista alguno.
Tu coartada, es verdad, era ingeniosa:
“Lo que escuchasteis al oído, pregonadlo desde las azoteas”.
Y como San Francisco predicó a los pájaros y San Antonio a los peces,
quién sabe si no predicaste tú a los gatos,
de tejado en tejado, por Linares.
Rafael Santos Barba, 02/07/2010
jueves, 1 de julio de 2010
OMPress: Nueva sección sobre la dimensión misionera de Manuel Lozano Garrido, Lolo
Con el título “Lolo, beato y enfermo misionero”, Obras Misionales Pontificias dedica una nueva sección en su web para presentar el perfil misionero de Manuel Lozano Garrido, “Lolo” (1920-1971), beatificado el pasado 12 de junio en Linares.
El nuevo beato —que pasó veintiocho años en silla de ruedas y los nueve últimos, además, ciego— estuvo muy vinculado a la Unión de Enfermos Misioneros y además, como escritor y periodista, fue colaborador habitual en revistas de OMP. Por ello, la nueva página ofrece materiales que ayudan a descubrir el profundo espíritu misionero que animaba su vida y sus escritos.
Esta nueva sección de la web (encuadrada en el apartado dedicado a Enfermos Misioneros) se abre con un artículo de presentación sobre la vertiente misionera de Lolo.
Desde allí se puede acceder a la semblanza de Lolo ofrecida por el obispo de Jaén y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones de la CEE, mons. Ramón del Hoyo, en la ceremonia de la beatificación; a una bibliografía con la relación de artículos publicados por Manuel Lozano Garrido entre 1959 y 1971 en las revistas Enfermos Misioneros Orate, Catolicismo y Pueblos del Tercer Mundo, todas ellas de OMP; a diversas oraciones y escritos de Lolo relacionados con su vivencia como enfermo misionero; y, por último, a un poema a él dedicado.
La beatificación en Linares (Jaén) de Manuel Lozano Garrido, “Lolo” (1920-1971), nos pone delante de una figura llena de paradojas: una persona inmovilizada que ejerce el apostolado con entusiasmo; alguien aquejado de una dura y prolongada enfermedad, que transmite una profunda alegría; un periodista cuyas manos no responden y que publica cientos de artículos y varios libros; un ciego que encuentra en cada día “una respuesta de luz”... Pero, entre todas las sorpresas que nos depara Lolo, hay una que, especialmente, nos toca muy de cerca.
Descargar el tríptico
Enlace al Perfil Misionero de Lolo: Visitar
Esta nueva sección de la web (encuadrada en el apartado dedicado a Enfermos Misioneros) se abre con un artículo de presentación sobre la vertiente misionera de Lolo.
Desde allí se puede acceder a la semblanza de Lolo ofrecida por el obispo de Jaén y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones de la CEE, mons. Ramón del Hoyo, en la ceremonia de la beatificación; a una bibliografía con la relación de artículos publicados por Manuel Lozano Garrido entre 1959 y 1971 en las revistas Enfermos Misioneros Orate, Catolicismo y Pueblos del Tercer Mundo, todas ellas de OMP; a diversas oraciones y escritos de Lolo relacionados con su vivencia como enfermo misionero; y, por último, a un poema a él dedicado.
La beatificación en Linares (Jaén) de Manuel Lozano Garrido, “Lolo” (1920-1971), nos pone delante de una figura llena de paradojas: una persona inmovilizada que ejerce el apostolado con entusiasmo; alguien aquejado de una dura y prolongada enfermedad, que transmite una profunda alegría; un periodista cuyas manos no responden y que publica cientos de artículos y varios libros; un ciego que encuentra en cada día “una respuesta de luz”... Pero, entre todas las sorpresas que nos depara Lolo, hay una que, especialmente, nos toca muy de cerca.
Descargar el tríptico
Enlace al Perfil Misionero de Lolo: Visitar
Obras Misionales Pontificias, 30/06/2010
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